Jaime Menendez de Luarca – Entrenador Superior de Triatlon 

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Las aguas abiertas para los novatos en el triatlon

Ahora que muchos triatletas estan llegando al triatlón con mucho por aprender en la natacion (uno de los motivos por los que comercialmente se ha impuesto la distancia 70.3 sobre el Doble Olimpico), es importante prestar atencion al entrenamiento en aguas abiertas; 1900 metros siguen siendo dos kilometros a nadar sin hacer pie, sin corcheras, con gente alrededor y en un medio que no dominamos. Los episodios de crisis de ansiedad son recurrentes y es vital acostumbrarse entrenando a lo que nos encontraremos compitiendo.

Os dejo el relato de uno de mis chicos, Mario Paniagua, de su mala experiencia en su primer triatlon en 2010 y como eso casi le hace dejarlo y su progresión y ganas de disfrutar a tope en 2012

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Crónica de un corcho venido a más

Hay un recuerdo que tengo grabado en la memoria que me hace sonreír cada vez que vuelve: la llamada de teléfono que nos hizo Jaime a Marco y a mi nada más terminar el Triatlón de Villameca 2010 (terminar él, porque nosotros ya estábamos en el coche de vuelta a Madrid: habíamos experimentado en carne propia nuestro primer DNF en nuestro primer Triatlón). No nos atrevíamos a coger el teléfono por la vergüenza que nos daba reconocer el lamentable espectáculo que había supuesto nuestro primer contacto con la natación en un triatlón. Ocho minutos duró mi primer triatlón. Los que mediaron entre la señal de salida y alcanzar la orilla más cercana tras haber tenido la certeza de que ese día moriría tragado por las negras aguas del embalse de Villameca. De nada sirvieron los nueve meses de cursillo en la piscina de La Vaguada, el fin de semana de curso intensivo de “Total Inmersión” que pagué religiosamente ni los escasos dos meses de entrenos dirigidos por Jaime que llevábamos hechos. Ese día sentí en mis propias carnes lo que es un ataque de ansiedad en el agua, lo que es sentir que tus brazos pesan como el  plomo, que tus músculos están agarrotados como piedras y que no entra ni un soplo de aire en tus pulmones. Y con Pálmaces (1.900 metros de natación) a escasas tres semanas de Villameca (¡que era un olímpico!).

En vista de la debacle,  Jaime decidió celebrar el primer “Pálmaces Open Water Master Class”. La historia era completar una travesía acompañados en el Embalse de Pálmaces para ganar confianza en el nado en aguas abiertas, reconociendo a continuación el circuito de bici que íbamos a recorrer durante la prueba. Allí nos presentamos unos cuantos, Tirios y Troyanos, avezados nadadores mano a mano con debutantes como yo.

Siempre recordaré las palabras que me dirigió Jaime ese día: “no pienses en los metros que restan; piensa en lo afortunado que eres de poder estar aquí, en plena naturaleza, sintiendo el sol en la espalda, haciendo algo que le resulta imposible a un 95% de la gente, nadar 2.100 metros de manera continua”. Y los nadé. Sencillo, ¿verdad?.  Ese día fui consciente de que podía nadar la distancia que me propusiese. De hecho, ese día es el que hizo que siguiese en el triatlón después de la nefasta experiencia en Villameca. Lo había logrado. Era capaz.

Ese mismo mes acabé mi primer triatlón, Pálmaces, haciendo una natación de 42’12” en 1.900 m. No me lo podía creer. Después, en Septiembre, teníamos el objetivo principal, el Ocean Lava, distancia Half Ironman. Los 1.900 metros salieron en 35’20” (descubrí las ventajas de nadar con neopreno para un paquete como yo). En Noviembre de ese mismo año terminé mi test de 100 m en 1’35”.

Ya en 2011, y con unas cuantas sesiones de técnica prescritas por Jaime a mis espaldas, realicé la que hasta ahora ha sido mi mejor natación en competi, 32’ de Garmin en el 70.3 de Mallorca, con una natación muy limpia. En Villameca me saqué la espina del año anterior saliendo del agua en 27’ tras haber pasado algún momento de ansiedad que me hizo temerme una repetición del año anterior. La “II Pálmaces Open Water Máster Class” de Triluarca, me sirvió para probar el traje trampa que tenía previsto usar en Pálmaces 2011, y para confirmar una tremenda mejoría (no tanto en tiempos, sí en seguridad y solvencia) frente al año anterior. Esta sensación se vio reflejada en una clara mejora en el triatlón de Pálmaces 2011: rebajé el tiempo de mi natación en más de cinco minutos para salir del agua en 37’ (sigue siendo un tiempo más que mediocre pero claramente mejor…). En Agosto nado la mayor distancia en aguas abiertas hasta el momento, 4.000 metros en la Playa de Rodeira de Cangas, Galicia, con neopreno. Para mi sorpresa paro el crono en una hora cuatro minutos… Algo absolutamente impensable para un corcho como yo hace tan solo un año y medio… Cierro la temporada con el tri de Guadalajara en el que quedo algo decepcionado con mis 36’ en el agua, si bien el circuito era a dos vueltas, con un tramo andando por una zona somera con mucho barro que me resultó muy incómodo.

Por último, y como postilla de la mejoría, mi test de 100 m este año ha sido de 1’24”… ¡once segundos menos que el año pasado!.

¿Y de ahora en adelante?. Trabajar, nadar “sintiendo”, seguir haciendo metros “inteligentes” y tratar de acercarme a un nado continuo más cerca de 1’45” que de 1’50”.

¡Y repetir en Pálmaces este año, por supuesto!

3 de respuestas

  1. Mac

    Muy bueno el relato. Qué grandes recuerdos tengo de Pálmaces!

  2. Toni Vila

    Que bueno! ahora que me encuentro en el mismo punto de inicio en esto del triatlon me recorre un escalofrío la espalda. Yo que estaba muy confiado de poder afrontar mi primer half sin experiencia previa simplemente nadando con la seguridad de la piscina me lo voy a plantear seriamente no sea que me entre el famoso pánico, no se si mi experiencia en el submarinismo (saber que debajo no hay nada que me vaya a tragar tipo Kraken) me va a servir de algo. un abrazo.

  3. Muy interesante. Yo por ejemplo nunca he tenido problemas en nadar en aguas abiertas,aun que empece con el triatlón y la natación muy tarde a los 30 y bastantes. Lo curioso es que después de haber hecho bastantes triatlones, en mi segundo IM este año en Regensburg no se si por colocarme mal en la salida o por, que tuve un auténtico ataque de ansiedad que casi me retira. Al final nadando un poco a espalda puede recuperar la respiración y terminar el sector de agua en 1h:10 que ya entraba en lo previsto. Tienes algún truco para entrenar las salidas a mogollón?

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