
Challenge Vitoria; Una 6ª plaza que sí me supo bien
Lamentablemente, este Ironman empieza un día antes de salir de viaje con el tristísimo accidente de tren de Santiago y que monopolizó muchas conversaciones del fin de semana. Todo lo demás tras este tipo de cosas es solo una forma de dar contenido a nuestras vidas, algo que no debemos recordar solo tras experiencias traumáticas.
Ir segundo en muchos momentos en el ciclismo y cuarto corriendo hasta el kilómetro 35 me hacía soñar con algun puesto mejor que el 6º, pero Pedro Gomes, Alejandro Santamaria, Carlos López, Jose Luis Cano y Carlos Aznar fueron mejores que yo, que luché hasta el final a pesar de entrar andando casi bloqueado y con Roberto Corujo solo 50 segundos en la linea de meta. Poder compartir muchos momentos en vueltas distintas con los otros 700 triatletas fue un autentico lujo al poder ver la ilusión y el sacrificio individual con los que cada triatleta se tomaba los buenos y malos momentos.
Vitoria suponía mi 15º IM, y el segundo al que tenía la enorme suerte de no tener que viajar en avión;
Llegar el jueves a una casa rural sin desmontar la bici en un viaje de 3 horas y compartiendo viaje con un debutante (mi primo Iñigo) suponía un estado de calma y tranquilidad que no había tenido nunca antes. Los días previos transcurrieron sin tensión, y aclarando dudas a Iñigo. Pasta-arroz-pasta-arroz, tic tac tic tac y ya estábamos intentando conciliar el sueño antes de un IM, agradeciendo estar a 5 minutos de la salida y poder dormir hasta las 6.
Caliento 700 metros y tras despedirme de Iñigo camino a la cámara de llamadas, donde guardamos un impresionante minuto de silencio por las victimas del accidente de Santiago.
El bocinazo de salida se da y Carlos López desaparece desde la primera brazada, mientras que Pedro Gomes se queda solo y por detrás formamos un gran grupo que saldría a 7 minutos de Carlos. Yo me sentía seguro en el agua y salí fuerte y sin tomarme descansos, con la idea de abrir hueco sobre los ciclistas mas fuertes y que podrían marcar la carrera, como Alvaro Velazquez y Alejandro Santamaría. La natación se hizo larga, como suele pasar en los circuitos a una vuelta, pero permitió abrir huecos y nadar sin golpes.
En T1 cantan referencias desde el 8º lugar, Pedro Gomes a 3 minutos se presupone inalcanzable, y solo la paciencia haría aparecer en el horizonte a Carlos Lopez. En el km 20 me veo en un grupo muy separado (los 8 minutos de sanción pesaban como una losa y se respetó el drafting como nunca había visto en una prueba tan llana) con Iker Rozas, Raul Amatriain, Enric Gussinyer y yo. El ritmo me sorprende porque es bastante fácil de seguir, por lo que Iker y yo vamos pasando a ratos. El viento se empieza a levantar y remontamos en el km 90 hasta la 3ª plaza, cuando entramos en el tramo de Salvatierra, con muchísimo viento en contra. Me mantengo acoplado mientras mis compañeros se levantan en los repechos y casi sin darme cuenta me voy solo cuando Alejandro da cuenta de mi grupo en el mismo tramo y se me une al empezar la tercera vuelta, metiendo la 6ª marcha en el tramo rápido en mi peor momento físico, pensando que me quedaría en la subida, pero curiosamente me encuentro mejor en el tramo de la presa y empezamos a trabajar juntos para coger a Carlos López, que también da la cara, cuando afrontamos el último tramo de Agurain con un huracán en contra que iría aumentando y perjudicando aun más a los corredores rezagados. En la entrada a Vitoria pierdo la referencia de Alejandro y Carlos, pero no me preocupa demasiado. Al final 4h55 para 183 kilómetros y perdiendo mucha velocidad media en la ultima vuelta. Necesito hacer 3h05 en la marathon para acercarme al sub 9h00, pero la carrera se ha transformado en una lucha por el mejor puesto y soy consciente de que será difícil correr sub 3h10 tras 5 horas sin soltar el acople

Foto: Lucanux. www.lucanux.es
Los primeros kilómetros van pasando a buen ritmo, entre 4m05 y 4m10 y sin sensaciones de ir forzando, pero me freno para no forzar, siguiendo con buenas sensaciones hasta el km 10, donde las cosas se empiezan a torcer y el ritmo baja sin remedio. Cojo referencias y veo que Raul Amatriain y Jose Luis Cano me cogerán antes o después. Amatriain lo hace en el km 12, pero no va fino y en el 16 le paso de nuevo mejorando mi ritmo y dejandole atrás. Es una cuestión de tiempo que Cano me coja si sigo corriendo a 4m40, pero no encuentro energía para forzar la zancada y voy buscando avituallamientos para meter calorías que me permitan seguir corriendo 2 kilómetros mas. Cano me pasa en el km 25 y sigo a por mi 4ª vuelta con Carlos Aznar a 6 minutos, que finalmente hizo 2h53 y contra el que mi ultima vuelta en 55 minutos nada podía hacer. Pierdo la 5ª plaza en el km 39 y los ultimos 200 metros los hago andando con los cuadriceps completamente bloqueados y a punto de perder la 7ª plaza ante el empuje de Roberto Corujo.
Finalmente logro mi 15º Finisher con 9h12 en un día muy duro y luchando contra gente a la que respeto mucho. Mi puesto es justo, pero me ha servido para quitarme algun fantasma y salir en la próxima prueba sin fijarme en los nombres que me acompañan.
Tras terminar la prueba me fui a un punto de la marathon a 2 kms de meta para ver a mis chicos del X3M y desconectar un poco del ambiente de meta. Verles terminar a todos con una sonrisa fue el mejor remate de la jornada
Hiciste un carrerón…
El viento fue igual para todos, así que esas 4h55′ tienen aún más mérito porque en parte son ganadas al trabajo continuo en la lucha con romper lo mejor posible a Eolo…
La leche Jaime, tu postura en la bici asusta!