Con la mayor elasticidad y menor grosor de los neoprenos que llegan al mercado estos días observo que mucha gente tiene su traje completamente marcado, lleno de medias lunas que se producen al ponerselo, sobre todo cuando estan nuevos o se inicia la temporada y se sacan del armario tras meses de inactividad. Nos sorprendemos a nostros mismos al ver que le hemos hecho un «uñazo» aunque hayamos tenido muchisimo cuidado y llevemos las uñas muy cortas.
La realidad es que el traje de neopreno es un tejido esponjoso, y cuando esta seco (a estrenar, o al empezar una temporada nueva), como esponja que es, es muy quebradizo y se rompe en cuanto lo estiramos en seco. Se rompen menos cuando ya ha empezado la temporada porque al irlos usando semana a semana mantienen humedad dentro de la estructura del traje y permiten estirarlos sin riesgo de rotura.
Esa seuqedad inicial es responsable tambien de una mayor rigidez, que hace que el primer día que usemos el neopreno se sume a la falta de costumbre de un nado distinto y nos cueste mucho mover los hombros en esa primera sesión
Mi consejo es que si vais a estrenar neopreno, o usarlo tras un largo periodo de inactividad, lo dejéis en remojo un par de horas el día antes de utilizarlo para que cuando os lo pongais este humedo (aunque vosotros no lo percibaís) y pueda estirarse sin romperse.