Triluarca

Jaime Menendez de Luarca - Entrenador Superior de Triatlon

  • Blog
  • Citas Biomecánica
  • HomePage
  • Servicios
  • Objetivo Lanzarote 3.0
  • Formación e Historia
  • Con mis atletas
  • Galería

Un Valenciano en Kona

13 septiembre, 2019 admin Sin categoría

Emilio es un triatleta procedente de la cantera valenciana, nadador de joven pero sin marcas que le permitiesen entrar en un Campeonato de España. Su formación como deportista es multidisciplinar gracias al amor de su familia por el deporte, y como era lógico, sus pasos académicos le llevaron a la carrera de Ciencias del Deporte.

 

Empecé a entrenar a Emilio Aguayo hace ya 4 años,  meses después de su mejor resultado ITU (3º en la Copa de Europa de Madrid en Mayo de 2015). Ese mismo 2015 fue Campeón de España de MD con una cabra prestada y una posición de la que no opinaré en estas líneas.

Todos tenemos un pasado

Cuando empezamos a entrenar juntos me comentó que su proyecto era a largo plazo pensando en la LD. Analicé sus resultados ITU, donde quería aun estar en 2016 y viéndole entrenar enseguida me di cuenta de que su distancia iba a ser el Ironman, a ser posible con calor y humedad.  Ese 2016 fue duro, pasando del 3º en Madrid al 53º en la misma prueba y 54º en la WC ITU de Cagliari, que supuso su despedida, aunque en ese momento no lo sabíamos, de las pruebas cortas ITU. Obviamente aquellos resultados no fueron satisfactorios pero Emilio, por algo que debe llevar en su corazón, seguía confiando en un trabajo a años vista. La primavera se salvó con un 2º puesto en Fuente Alamo y cerramos 2016 con un mal resultado en el Campeonato de España de Banyoles. Entrenando las cosas salían pero un deportista vive de resultados y el año había sido malo, por lo que hablé con Emilio para saber qué quería hacer en 2017, y su apuesta fue de confianza.

 

En 2017 el foco fue sobre distancia 70.3,  aumentando progresivamente los kilómetros que Emilio podía asimilar. Un 2º puesto en Challenge Salou tras McNamee (Podium en Kona) y ganando a Cunnama (4º también en Kona) nos daban un plus de la confianza que necesitábamos tras 2016. Un resultado en primavera en un 70.3 contra unos rivales que rinden al 100% en octubre en Ironman no quiere decir nada, pero era un paso más en este largo camino. 2017 discurrió sin contratiempos, aprendiendo a manejar la cabra tras un fiting hecho a ojo en Lanzarote en el que apostamos por un gran drop de manillar al que Emilio se adaptó en apenas dos salidas. El año se cerró con su primer pódium en la franquicia WTC (2º en 70.3 La Santa Lanzarote) y el subcampeonato de España de LD sobre distancia 4.000-120-30 en el que a muchos nos asombró con su 2º puesto tras 4 semanas sin correr con un isquio tocado y sufriendo mucho los 30 kilometros para llegar con una plata tras Pablo Dapena.

 

Foto; Jon Izeta. No todo ha sido un camino de rosas

 

En 2018 aun no dió el salto al Ironman, pero seguimos aumentando su kilometraje de modo conservador (prácticamente nunca se prescribió una semana de más de 20 horas). El foco se puso sobre la distancia 70.3  y empezaron los viajes en los que Emilio iba aprendiendo (y pagando) a base de novatadas lo que no hay que hacer (viajes con poco tiempo, perder tiempo en aeropuertos esperando a otras personas,  no saber qué y dónde comer cuando se viaja…) a la vez que empezaba a coincidir con vacas sagradas de esta distancia para saber que aquí nadie regala nada y que sobre todo en ciclismo se va muy deprisa.  También fue convocado para los Campeonatos de Europa (6º) y del Mundo (DNF por pinchazo)  de LD lo que también supuso un aprendizaje del camino profesional de un triatleta y de cómo tomar las cosas cuando vienen mal dadas. Igual que en 2017, una plata tras Cunnama en 70.3 La Santa Lanzarote permitía cerrar 2018 con una sonrisa y pensando, esa vez sí, en el salto a la distancia Ironman. Como anécdota, su victoria en el Triatlón Sprint de mas prestigio del calendario nacional, Fuente Alamo, con un planteamiento de competición basado en la fortaleza y llaneo en el ciclismo.

 

La preparación especifica  del Ironman de Lanzarote 2019 fue casi perfecta desde el punto de vista de control de carga y asimilación. 20 semanas desde las vacaciones de Navidad con una carga media de 18 horas (para los amantes de datos, 156 CTL de pico). El planteamiento Ironman de Emilio fue muy honesto; a su ritmo, sin entrar en el juego del ritmo de los primeros ni para aprovechar el rebufo de los vehículos que siguen a los lideres (TODAS las organizaciones del mundo deberían tomar cartas en este asunto, ya que estos vehículos dan una ventaja demasiado grande a los lideres de la prueba, no buscada, pero que existe). Un bronce en su debut, corriendo completamente solo y sin asimilar la comida en la maratón era algo soñado, aunque yo tomé debida nota de esos problemas de estomago en la maratón que sin duda podían suponer un serio problema en su carrera si no era algo anecdótico.

 

Pura pasión

 

Tras Lanzarote Emilio estaba pletórico y me consulto si podía intentar el Kona19 en Frankfurt, pero me mostré inflexible, sabedor de que a sus 28 años, con un volumen moderado y solo 6 semanas después en algún momento vendría el bajon, sobre todo mental.

Planteamos el verano para disfrutar en carreras nacionales de 70.3, pero seguimos metiendo volúmenes altos para entrar con garantías Ironman a 2020, pero no el necesario para competir con solvencia en la distancia (apenas 2 dias pasamos de 4 horas en bici y ninguno de 90 minutos a pie), además de que las semanas de relax mental habían aparecido y era permitido saltarse alguna sesión si la cabeza lo pedía.

Yo estaba entrenando en Asturias (había terminado una transición muy dura de 5h en bici a ritmo de prueba + 1hora a pie) cuando me llaman Emilio y Natalia para decirme que el Ironman de Sudafrica 2020 quedaba cancelado por la buena noticia de su paternidad justo en esas fechas. Me alegre mucho por ellos y al terminar la conversación Emilio me preguntó si podíamos hacer un intento para Kona 2020 antes de terminar el año. No se como pero me escuche a mi mismo diciéndole que sí. La razón (y los datos) me decían que no estábamos preparando un IM (20 puntos menos de CTL que para LZ) pero afortunadamente la IA podrá ganar a los humanos al ajedrez, pero difícilmente podrá entrenar a triatletas (apuntad estas palabras por si me las tengo que comer) y tras descartar diversas opciones optamos por Wisconsin (debo admitir que saber que yo iba a estar cerca también me motivaba) aunque era la prueba que menos tiempo nos daba para reajustar la carga. De hecho, apenas nada cambió, ya que una planificación modificada a lo bestia casi siempre produce frustración. Simplemente añadimos una transición de 4h30 + 3 kilometros de carrera y un rodaje de 1h40 se transformó en 1h50 haciendo los últimos 20 minutos a ritmo IM (3m55/km).

 

No todo son números, pero yo quiero tener números y saber si hago caso o no

 

 

No con pocas dudas nos plantamos en el aeropuerto de Chicago,  donde en teoría debía esperar a Emilio pero un retraso en su escala nos hizo cambiar los planes.

La semana transcurrió tranquila, con un reconocimiento del circuito que nos iba metiendo una sonrisa en la cara conforme avanzábamos por él y veíamos que nos venia a ambos muy bien. El trabajo estaba hecho, la estrategia definida conservadora y el planteamiento de carrera fijado, sabiendo que uno de los puntos fuertes de Emilio es la sangre fría y la toma de decisiones (justo mi punto débil). El final de la historia podéis leerlo en su crónica.

 

Un punto fuerte de Emilio. Conocer los aspectos clave del rendimiento

 

See you in Kona2020, Emilio.

Crónica Ironman Wisconsin 2019

11 septiembre, 2019 admin Sin categoría

Ironman Wisconsin 2019

 

Crecí como triatleta en los 90, y como no podía ser de otro modo, influido notablemente por el Ironman de Hawaii. En mis primeros años como triatleta siempre creí que sería imposible clasificarse para Kona y me contentaba con devorar cualquier publicación sobre esta carrera.

Hace 6 meses estaba intentando inscribirme para Gales, ya que quería una prueba en la que no hiciese calor ni el drafting dictase la prueba, pero este año  echó el cierre de inscripciones antes de lo previsto, por lo que empecé a buscar una carrera que no fuese especialmente rápida, clasificase para Kona 2020 y donde se esperasen menos de 25ºC, apareciendo Wisconsin como única opción.  A última hora se apuntaba a la expedición Emilio Aguayo buscando el primer slot Kona 2020 Pro, del que hablaré en otra entrada.

Esta prueba toma el nombre del estado en el que se celebra, alojándose en la ciudad de Madison, urbe eminentemente universitaria de 250.000 habitantes con una gran calidad de vida, mucha naturaleza y un clima continental húmedo que junto con su vegetación podría recordarnos algo a nuestro Cantábrico.

El recorrido de natación a una sola vuelta discurre en el Lago Monona, el más pequeño de los dos que bañan Madison, discurriendo el ciclismo discurre en el entorno de la pequeña ciudad de  Verona, caracterizándose por ser muy variado, con tramos que encadenan multiples subidas y bajadas cortas junto largos llaneos acoplado, lo que permite separar los escasos grupos que puedan formarse. 1800 metros de desnivel y la presencia de viento junto con un asfalto no especialmente bueno hace que quepa esperar parciales un 10% más lentos que los de pruebas llanas. La maratón a dos vueltas también es bastante dura, pero muy amena al transcurrir por zonas muy pobladas de Madison incluyendo dos pasos por el estadio de Futbol Americano de los Wisconsin Badgers.

Tras varios años esquivándolo, el Rolling Start me alcanzó en Madison. No ví como calentar en el agua y asegurarme salir en una de las primeras oleadas, por lo que opté por salir sin calentar. Inicie la competición en 2ª fila, a los 5” de iniciarse el Rolling Start, y desde la primera brazada me encontré con un agua muy movida que hacía imposible nadar en longitud de un modo fluido, y sin el clásico grupo de nadadores con los que me suelo encontrar en salidas masivas.  Una sola vuelta nadando casi solo y recibiendo una paliza de olas pequeñas se percibe larga, y efectivamente los 59´que hice son mi peor tiempo en muchos años, incluyendo pruebas sin neopreno. No me importó demasiado porque en esta carrera los tiempos no tienen importancia más alla de aquel que se gane o pierda con los rivales, y si yo nadé  5´peor de lo esperado, los 4´mñas lentos de los pros reflejaban que había sido largo para todos.



La transición es espectacular, subiendo un acceso en espiral (llamado Helix) a un parking de hotel para cambiarnos en una de las salas de este, y desde la primera zancada subiendo notaba velocidad en las piernas y mucha energía acumulada con ganas de salir.

Al dar las primeras pedaladas a 15ºC y con el mono mojado se percibía algo de frio, pero enseguida empezaron a entrar los 240 watios previstos y el frio se disipó enseguida. Los primeros 6 kilómetros son realmente incomodos, ya que discurren por un carril bici estrecho y muy bacheado en el que mejor asegurar no caerse que intentar ganar unos pocos segundos por ir acoplado.  En ese momento voy 2ºa 3´de Tim Hola, viejo conocido de Kona que siempre me suele sacar bastante en el agua. En los primeros 25 kilómetros de enlace hasta Verona no recorto nada a Tim, ya que tengo algún problemilla con la bici que me hace parar dos veces (sin apenas perder tiempo, pero sin poder coger ritmo), y no es hasta la zona de los primeros repechos en Mount Vernon que no me acerco a 2 minutos de Tim.

La primera vuelta discurre completamente en solitario, con grandes rectas en las que no veo a nadie por delante ni por detrás, sin ninguna referencia (los tiempos que pongo aquí son de los que dispongo a posteriori). En los repechos más duros llegando a Verona hacia el km 80 veo a Sonia que me canta que voy 2º en 45-49,  así que empiezo a forzar un poco la maquina (esa era mi impresión, ya que al final hice los mismos watios, 239, ), pero hago la 2ª vuelta 1´más rápido que la primera a pesar de que el viento se estaba levantando. Termino el Loop y desde el principio (km 20 para los que estaban ahí, 90 para mi) empiezo a doblar numerosos triatletas, pero todo el mundo parece experto en la bici y mantienen una línea continua a la derecha. En el km 86 por fin alcanzo a un triatleta que parece estar en la misma vuelta que yo y le sobrepaso, confirmándome Sonia mas tarde que iba 3º entre todos los grupos y 1º en 45-49, aunque por detrás Nigel Gray, canadiense, se mantiene siempre entre 1 y 2´ detrás en 2º lugar, alcanzándome en los últimos 20 kms donde tengo mi único momento del día de relax mental.

Finalmente llego a T2 subiendo otra vez por el Helix y al entrar otra vez al hotel veo salir disparado a Nigel, que me gana 30” extras ya que decido cambiarme de ropa por completo. Empiezo a correr con un autolap en el GPS y enseguida levanto el pie al ver menos de 4m10 en los primeros 5 kilómetros, pero ese ritmo me permite alcanzar al canadiense enseguida y ver que la maratón iba a ser larga para todos. Hay 4 plazas en el grupo de los que nacimos en el Baby Boom y Tim Hola cierra la clasificación en T2 a 12´de mi 2ª plaza.

 

Strava Ciclismo (para no aburrir con datos técnicos)

Los primeros 10 kilometros por el DownTown, el Randall Stadium  y Observatory Ridge son muy fáciles  y ya voy líder por 2 minutos y con casi 20 de margen para la plaza Kona, pero en ese momento noto que aunque estoy manteniendo el ritmo de ingesta de Hidratos (100 gr/h en bici, 80 a pie) me noto muy bajo de energía y aunque no entro en barrena, los 4m10 de los primeros 10 kms se convierte en 4m39, 4m46, 4m52 y empiezo a verle las orejas al lobo. En el km 16 me deshago de la comida que llevo consciente de que no estaba asimilándola y empiezo a coger coca cola (cafeína) y geles de la organización y  consigo llegar al km 21 en 1h35. No estoy KO pero he estado a punto, pero como nos cruzamos con los rivales en muchos giros veo que aunque he dejado de aumentar mi ventaja, esta tampoco disminuye.

En el 25 el canadiense consigue acercarse a menos de 2 minutos, pero noto que la energía vuelve a entrar tras subir andando el duro repecho de Observatory Ridge y al decirme Sonia que Emilio había ganado me vengo definitivamente arriba, cambia mi zancada y empiezo a alargarla. Los últimos 12 kilómetros consigo volver a ritmos cercanos a 4m20 y en cada punto de giro veo que mi ventaja aumenta, primero a 3 minutos en el km 32, 1 minuto más en el 36, que es el ultimo punto de giro donde podemos vernos y ya sé que salvo desfallecimiento la victoria es mía. Podría relajarme y volver a la meta bajo el Capitolio conservador, pero estoy disfrutando de poder correr a 4m20 y sigo apretando para entrar en meta en 9h27, con una maratón de 3h16 que no siendo  para tirar cohetes, dada la dureza y los 15 kilómetros de travesía por del desierto me dejan satisfecho.

Finalmente logro la victoria con 7 minutos de margen y 21´sobre la ultima plaza para Kona, y puedo dar un abrazo a Emilio. Son momentos especiales como entrenador y deportista que rara vez pueden vivirse a la vez y los saboreo con Emilio y un perrito (caliente) en meta, agradeciendo la lluvia y los 19ºC que habían hecho mucho más llevadera la prueba.  7º slot para Kona, algo que tras 25 años de mi debut en Ironman en 1994 con 11h50 jamás habría soñado.

Por delante queda  un 2020 apasionante para hacer muchas cosas en la primera parte de la temporada sin la presión de tener que lograr la clasificación en mayo.

Páginas

  • Blog
  • Citas Biomecánica
  • HomePage
  • Servicios
  • Objetivo Lanzarote 3.0
  • Formación e Historia
  • Con mis atletas
  • Galería

Archivos

  • julio 2024
  • febrero 2023
  • enero 2023
  • agosto 2022
  • mayo 2022
  • marzo 2022
  • noviembre 2021
  • junio 2021
  • marzo 2021
  • febrero 2021
  • agosto 2020
  • octubre 2019
  • septiembre 2019
  • agosto 2019
  • mayo 2019
  • octubre 2018
  • agosto 2018
  • mayo 2018
  • octubre 2017
  • septiembre 2017
  • agosto 2017
  • junio 2017
  • enero 2017
  • octubre 2016
  • septiembre 2016
  • junio 2016
  • mayo 2016
  • abril 2016
  • marzo 2016
  • diciembre 2015
  • noviembre 2015
  • octubre 2015
  • septiembre 2015
  • agosto 2015
  • julio 2015
  • junio 2015
  • marzo 2015
  • junio 2014
  • mayo 2014
  • abril 2014
  • marzo 2014
  • enero 2014
  • diciembre 2013
  • octubre 2013
  • septiembre 2013
  • julio 2013
  • junio 2013
  • mayo 2013
  • abril 2013
  • marzo 2013
  • diciembre 2012
  • noviembre 2012
  • octubre 2012
  • septiembre 2012
  • agosto 2012
  • julio 2012
  • junio 2012
  • mayo 2012
  • abril 2012
  • febrero 2012
  • enero 2012
  • diciembre 2011
  • noviembre 2011
  • octubre 2011
  • septiembre 2011
  • agosto 2011
  • julio 2011
  • junio 2011
  • abril 2011
  • marzo 2011
  • febrero 2011
  • enero 2011
  • diciembre 2010
  • noviembre 2010
  • octubre 2010
  • septiembre 2010
  • agosto 2010
  • julio 2010
  • junio 2010
  • mayo 2010
  • abril 2010
  • marzo 2010
  • febrero 2010
  • enero 2010
  • diciembre 2009
  • noviembre 2009
  • octubre 2009
  • septiembre 2009
  • agosto 2009
  • julio 2009
  • junio 2009
  • mayo 2009

Categoras

  • Sin categoría (208)
  • Uncategorized (4)

WordPress

  • Acceder
  • WordPress

Suscríbete

  • Entradas (RSS)
  • Comentarios

CyberChimps WordPress Themes

CyberChimps ©2025