Jaime Menendez de Luarca – Entrenador Superior de Triatlon 

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Entrenamientos de aguas abiertas

El triatlón es un deporte de eminente contacto con la naturaleza sobre todo en lo que a la natación se refiere y sin embargo la mayoría de los triatletas entrenamos casi todas nuestras sesiones encajonados en una jaula de hámster de 25 metros (50 los mas afortunados).

Los triatletas que han tenido la suerte de crecer jugando con el mar, incluso antes de aprender a nadar, o familiarizados con él (surf, vela, submarinismo) afrontan con menor ansiedad triatlones con condiciones difíciles.

Muchos novatos intentan establecer una analogía entre los tiempos logrados en piscina y en el triatlón; Hay una relación, pero existen muchos factores que hacen que comparar nuestro “25 minutos en 1500” con el tiempo que hacemos en el triatlón no tenga sentido, y de hecho vemos que los expertos suelen fijarse en si han salido del agua con sus rivales habituales, o mas cerca de los lideres como parámetro para saber si han nadado bien o mal.Está claro que cuando pretendemos realizar entrenamientos estructurados, donde los tiempos y los descansos están planificados para lograr un objetivo, las condiciones estandarizadas de nuestra piscina (aunque hay piscinas más “rápidas” que otras en función de su profundidad, vaso, tipo de corcheras o tratamiento del agua) nos permiten cuantificar de modo más exacto las mejoras en nuestras capacidades natatorias. Y sin embargo, podríamos establecer un símil con el ciclismo; No comprenderíamos que un ciclista de Mountain Bike hiciese todos sus entrenamientos en un velódromo controlando cada paso por vuelta, ya que el Mountain Bike, igual que la natación en aguas abiertas y todos los deportes en contacto con la naturaleza, es un deporte en el que 1000 metros no siempre es un kilometro; El oleaje, las corrientes, la temperatura, el uso del neopreno, la orientación, el paso de boyas, la natación en grupo y en contacto son los factores mas importantes que hacen que nadar en una piscina, con los volteos que aportan un minidescanso cada 25 o 50 metros, la inexistente necesidad de orientarse y la falta de conflictos vecinales hacen que todos conozcamos casos en los que nos sorprende el rendimiento de triatletas que emergen del agua en puestos que no se corresponden con las marcas logradas en piscina.

La llegada de los GPS acuáticos me ha permitido acceder  a ficheros de triatletas y comparar las distintas orientaciones; Las diferencias son cuantificables en un 1500 en decenas de metros. Incluso un nadador que se oriente bien pero que llegue 3 metros abierto a una boya en un circuito triangular de dos vueltas termina nadando 18 metros (20 segundos) más que un rival que las ataque rozando. Los condicionantes citados hacen que considere que en la medida de lo posible los triatletas novatos sacarían mucho partido a hacer la mitad de sus sesiones en aguas abiertas; Obviamente un triatleta de Lanzarote podrá hacer esto 12 meses al año, mientras que un gallego que nade en el Atlántico solo podrá hacerlo de abril a octubre. Entrenar en aguas abiertas hará que los triatletas novatos afronten con mayor confianza sus primeros triatlones, y para ello se pueden hacer muchos entrenamientos de calidad, pero sin olvidar que hay que seguir yendo a la piscina con todos los juguetes para saber que seguimos nadando rápido, y lo mas importante, bien.

Los GPS que permiten nadar con ellos tienen una función de alarma por vibración configurable por tiempo o por distancia, por lo que programando una alarma que vibre cada distancia determinada es posible hacer series sin tener que hacerlo a ojo como hacíamos antes.

Os dejo varios tipos de entrenamiento entre las infinitas posibilidades de diseño de entrenamientos en el mar;

  • 10´ de calentamiento + 6 x 200 metros haciendo cada serie mas fuerte recuperando 200 metros de nado continuo entre series
  • 15´ de calentamiento + Práctica de entradas y salidas; De 10 a 20 repeticiones  de 20 metros corriendo por la arena seguidos de 75 metros en el agua a ritmo muy fuerte con 2 giros de 90º.  Recuperación amplia
  • Si hay oleaje, aprovechar para nadar y aprender que no se puede luchar contra las olas sino que hay que dejarse mecer por ellas, para aprender como se pasan en contra y cómo se aprovechan para ir más deprisa a favor
  • De 2000 a 4000 metros en travesía a ritmo medio buscando referencias de orientación terminando muy fuerte y si es posible encadenarlo con transicion a bici a ritmo Tempo
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